Tuve a mi hija mayor en el sonnen 2 años, mi hijo del medio va a cumplir su tercer año y mi tercera hija va a comenzar su segundo y último año el 2020. Los 4 años que llevo en el jardín han sido muy lindos, el lugar como las educadoras son muy cálidas y amorosas con nuestros niños, los regalonean y acurrucan como una lo hace. Es un jardín chiquitito de 2 niveles, por eso me gusta, porque es más personalizado, a una escala de casa, donde todos los niños comparten, grandes y chicos aprenden a relacionarse en los recreos. Se preocupan de que su alimentación ( colaciones) sea saludable, sugiriendo un plan semanal variado que los motiva a comer de todo, frutas, verduras, lácteos etc. También me gusta porque es un jardín flexible, yo por ejemplo le puedo mandar el almuerzo a mis niños y así me los llevo almorzados y no tengo que luchar con que coman en la casa si se quedan dormidos en el auto, eso ha sido una solución para mi. El rango horario para retirarlos es bastante amplio lo que me permite complementar el horario de salida de mi hija de la schule. Se preocupan mucho si tu hijo tiene alguna carencia o está cojo en algún ámbito, aconsejándote algún fonoaudiólogo, psicólogo, terapeuta ocupacional para así enfrentar más preparado y con más herramientas la postulación a la schule. En resumen mi experiencia y la de mis niños, ha sido muy linda, familiar y cercana. Ellos estaban y están felices de ir a su Sonnenschein todos los días y nunca se querían y quieren irse cuando los voy a buscar.